Excelente nota y repaso sobre los impactos del Covid-19 en el sector cacaotero. Efectivamente, como al conjunto de la sociedad, esta situación de emergencia, trae consigo muchos más impactos que sólo los aspectos sanitarios. Las perdidas en la producción, en las dinámicas de comercialización y la conquista de mercados; son una manifestación clara de los dificil que será la reactivación para todos. Sin embargo, debe resaltarse que especialmente en la cadena de cacao, la capacidad organizativa de los productores a través de sus cooperativas, ha sido una diferencial grande a nivel de otras cadenas en el sector rural, sobre todo en las regiones de mayor producción como San Martín, Huánuco, Vraem, Cusco, Piura; donde se ha evidenciado una contribución en el traslado de la información y orientación de protocolos sanitarios a los socios. Para post pandemia, y tomando en cuenta la preocupación de los consumidores por una mayor trazabilidad y calidad garantizada, se abre también la oportunidad de comunicar mejor las potencialidades de los cacaos nativos y los esfuerzos que por años, han sostenido las organizaciones con sus procesos de certificación. Esperemos que pronto pueda retomarse el rumbo y encontremos los nuevos canales de contacto con el mercado, para beneficio de todos los productores involucrados en el sector.
LA ORGANIZACIÓN COMO ASPECTO CLAVE
Excelente nota y repaso sobre los impactos del Covid-19 en el sector cacaotero. Efectivamente, como al conjunto de la sociedad, esta situación de emergencia, trae consigo muchos más impactos que sólo los aspectos sanitarios. Las perdidas en la producción, en las dinámicas de comercialización y la conquista de mercados; son una manifestación clara de los dificil que será la reactivación para todos. Sin embargo, debe resaltarse que especialmente en la cadena de cacao, la capacidad organizativa de los productores a través de sus cooperativas, ha sido una diferencial grande a nivel de otras cadenas en el sector rural, sobre todo en las regiones de mayor producción como San Martín, Huánuco, Vraem, Cusco, Piura; donde se ha evidenciado una contribución en el traslado de la información y orientación de protocolos sanitarios a los socios. Para post pandemia, y tomando en cuenta la preocupación de los consumidores por una mayor trazabilidad y calidad garantizada, se abre también la oportunidad de comunicar mejor las potencialidades de los cacaos nativos y los esfuerzos que por años, han sostenido las organizaciones con sus procesos de certificación. Esperemos que pronto pueda retomarse el rumbo y encontremos los nuevos canales de contacto con el mercado, para beneficio de todos los productores involucrados en el sector.