Si bien las manifestaciones organizadas por agricultores [1] no son nada nuevo en la historia de los países, las actuales ocurren en un momento crítico, donde la humanidad enfrenta un grave estado de incertidumbre, causado entre otras cosas por un aumento en la polarización y conflictos, por el agotamiento de los “límites planetarios”, por una agudización del cambio climático, por el evidente fallo de los modelos económicos y de desarrollo seguidos durante los últimos 30 años y por la irrupción de nuevas tecnologías (particularmente la Inteligencia Artificial), cuyos impactos aún son impredecibles. Dentro del del sector agrícola, estas protestas ocurren en un momento cuando el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable 1 y 2 (erradicación de la pobreza y el hambre), está cada día más lejano, y también cuando existe un profundo cuestionamiento sobre la pertinencia de los sistemas alimentarios actuales.
Descontento global de agricultores: entre regulaciones ambientales y caídas en la rentabilidad
El motivo principal de estas manifestaciones es la disminución en el bienestar y aumento en el deterioro de las condiciones de vida, que los agricultores han venido sufriendo en los últimos años, como consecuencia de la caída en sus ingresos, que, en algunos países de Europa, ha sido entre un 12 y un 22%, del 2022 al 2023 (véase https://www.allianz-trade.com/en_BE/news/latest-news/income-european-farmers-fall.html consultado el 22 de febrero de 2024).
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“Los agricultores en ciertos países de Europa han experimentado una significativa reducción anual de sus ingresos que osciló entre el 12 y el 22% del 2022 al 2023." |
Si bien, mantener un ingreso y un estado de bienestar dignos para su familia, son las principales preocupaciones de los productores y la causa subyacente de las protestas, en el caso de la Unión Europea (UE), estas demostraciones están evidenciando el descontento de los productores ante la implementación de diversas políticas públicas, particularmente aquellas incluidas en el llamado “Green Deal”, que en su opinión, les ocasionan gastos adicionales y los ponen en desventaja ante productores de otras regiones (véase “Here´s why farmers are protesting in Europe” en https://www.voanews.com/a/here-s-why-farmers-are-protesting-in-europe/7494997.html, consultado 23 de febrero de 2024). En el caso de la India, donde también hay protestas, éstas se han dado por la demanda de los productores para contar con precios “piso o de garantía” para sus productos, pero también por su molestia al no haber sido incluidos en la toma de decisiones sobre políticas que los impactan. En ambas regiones, los productores han expresado su molestia por el incremento en el precio de los insumos, particularmente energía y fertilizantes, lo que hace que operen con pérdidas dados los precios a los cuales pueden vender sus productos.
Un caso particular lo representan las manifestaciones de agricultores en algunos países vecinos a Ucrania, pues además de esgrimir las causas señaladas anteriormente para los productores de la UE, se quejan de que el tránsito terrestre en sus territorios -de granos provenientes de Ucrania, que se ha dado como consecuencia de la invasión de Rusia- ha causado una caída en los precios de sus cosechas y pérdidas de mercados, debido a que los productos ucranianos se importan a precios menores a los de los productos locales.
Las manifestaciones que actualmente están siendo llevadas a cabo por diversos grupos de productores agrícolas, confirman que existe un profundo y generalizado descontento, por lo que los productores consideran un excesivo número de regulaciones de tipo ambiental o asociadas con el de bienestar animal, así como, por la disminución en la rentabilidad de sus explotaciones y por la apertura a la importación de productos provenientes de países que no tienen las mismas exigencias y normatividad que en la UE. Adicionalmente, revelan la demanda de los productores para ser considerados más activamente en la definición de las políticas públicas, y una lucha por recuperar los espacios y la capacidad de negociación que los agricultores han perdido.
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"Productores agrícolas protestan contra regulaciones excesivas y pérdida de rentabilidad, demandando mayor inclusión en la definición de políticas públicas." |
Reacciones en la UE frente a las demandas ambientales
Estas manifestaciones han comenzado a tener ya impactos en la UE, donde se han dado pasos para revisar y retroceder en la implementación de varias de las intervenciones y políticas propuestas para dar cumplimiento a las metas establecidas en el “Green Deal”, incluyendo el retiro de subsidios a los combustibles. Aun cuando es pronto para conocer el desenlace de estas peticiones, es factible de suponer que mientras se busca darles respuesta, la UE enfrentará inconformidades por parte de los consumidores y de grupos ambientalistas, quienes exigen políticas aún más estrictas en favor de la sustentabilidad ambiental, el bienestar animal y una reducción en el uso de insumos químicos. De hecho, algunos analistas consideran que los momentos que se están viviendo en la UE, son señal de una lucha más profunda que tiene que ver con visiones del desarrollo contrastantes y que éstas representan una lucha por el futuro y la sostenibilidad del planeta.
Pese a que por el momento se ve poco probable que las manifestaciones que están siendo experimentadas en la EU o en la India, puedan detonar movimientos similares en AL, es muy probable que, en respuesta a las demandas de los agricultores de la UE, los gobiernos de la UE redoblarán sus exigencias para que los países exportadores garanticen que sus productos se produzcan bajo normas similares a las establecidas por la propia UE, poniendo particular atención al cumplimiento de sus demandas ambientales y sociales. Es posible, además, que se pueda recurrir a la implementación de medidas comerciales para compensar por la sentida pérdida de competitividad de sus productos, retardando aún más, los ya largos procesos de ratificación de acuerdos comerciales con países de AL, particularmente con el Mercosur y con México.
Desafíos y oportunidades para América Latina
Cualesquiera que sean las medidas que se tomen, las manifestaciones tendrán impactos intricados para los países de América Latina (AL). Desde el punto de vista de los gobiernos, éstos deberán de dar respuesta a presiones por transformar sus sistemas de producción, desarrollando instrumentos de política pública que permitan transitar hacia sistemas de producción más sostenibles, con menos usos de pesticidas y con una mayor conciencia social. Para esto los gobiernos enfrentan tanto limitantes financieras como de capacidades humanas e institucionales que deben de ser atendidas en el corto plazo.
Las manifestaciones también impactarán los mercados mundiales aumentando la competencia para los productores de AL. Ante este escenario los gobiernos de esta región deberán mantenerse proactivos en los foros mundiales de comercio y en sus procesos de negociación comercial, luchando por un comercio, justo, transparente y en equidad de condiciones, continuando con la exigencia de reducir y eliminar toda forma de subsidios. Adicionalmente, los gobiernos deberán de fortalecer sus estrategias de diversificación de mercados para ofrecer a sus productores alternativas ante una posible disminución en el acceso al mercado de la UE.
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“Las protestas influirán en la competitividad global, urgiendo a gobiernos de AL fomentar un comercio más equitativo y transparente y a diversificar mercados ante posibles limitaciones en la UE. ” |
Si bien las manifestaciones de los productores europeos podrían resultar en un aumento en los precios domésticos de los productos agrícolas, abriendo un mayor espacio para los productores de AL, la realidad es que los impactos de las manifestaciones son poco alentadores para los productores de AL, pues son estos quien, en última instancia, serán los responsables de transformar los sistemas de producción y dar cumplimiento a normas, que serán más exigentes. Particularmente, porque la gran mayoría son productores de pequeña o mediana escala, altamente vulnerables y con limitados activos, lo que obliga a los gobiernos a reforzar acciones para asegurar que sus productores cuenten con la infraestructura, tecnología, innovación y, sobre todo, con mejores condiciones de financiamiento e instrumentos para una gestión de riesgos más eficiente y oportuna.
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"El principal desafío para los productores de AL radica en adaptar sus sistemas de producción a normativas más exigentes, en un contexto donde predominan pequeños y medianos productores vulnerables con limitados recursos" |
Desde el punto de vista positivo, las protestas pueden ser aprovechadas por los productores de AL para mejorar sus alianzas, -incluyendo al sector privado, y dentro y fuera de la región-, para permitirles una transición hacia sistemas más sustentables. Estas alianzas deberán orientarse a lograr una mayor asimilación de la tecnología, a detonar la innovación, a lograr una mayor agregación de valor, a fortalecer el financiamiento en mejores términos y a una mejor gestión de riesgos. Las alianzas serán clave para mantener la competitividad de los productores agrícolas de AL.
En síntesis, las manifestaciones y las demandas de los productores de la UE y de la India, son un síntoma de una problemática mayor que de no atenderse atentará contra la propia existencia humanidad y la estabilidad de nuestras sociedades. Sus impactos prometen expandirse fuera de sus regiones y afectar a todas la regiones del mundo, particularmente a América Latina por ser la región más importante en la provisión de alimentos. Afortunadamente América Latina cuenta con experiencias y capacidades humanas, que articuladas adecuadamente le permitirán enfrentar con éxito estos retos y tomar ventaja de las oportunidades. Está en los propios productores y en los gobiernos de la Región el utilizar esta coyuntura para consolidar la posición de América Latina como la región más relevante en el combate a la inseguridad alimentaria mundial.
[1] Cuando se refiere a agricultura-agricultores en este escrito nos referimos a agricultura/agricultores en el sentido amplio que implica no solo la producción de cultivos sino también la cría y cuidado de animales, abejas y otras especies que generan alimento, fibra, biocombustibles u otros productos derivados del campo.
Nota: Las opiniones expresadas en este blog son solo la responsabilidad personal del autor y no representan en ningún momento posición del Gobierno de México o sus instituciones.
Miguel J. García Winder es Embajador y Representante Permanente de México ante las Agencias de las Naciones Unidas en Roma: FAO, FIDA y PMA.
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