El costo de comer saludable en América Latina y el Caribe (ALC) es un tema de creciente preocupación, especialmente en un contexto donde la desnutrición y las enfermedades relacionadas con la dieta están en aumento. Los países de esta región enfrentan el desafío de proporcionar una alimentación nutritiva a sus poblaciones, pero el acceso y la asequibilidad de los alimentos saludables a menudo son limitados. Este problema no solo afecta la salud física de las personas, sino que también tiene implicaciones socioeconómicas y particulares dentro de diferentes grupos demográficos. En este artículo, se explorarán los costos promedio de los alimentos saludables, los factores socioeconómicos que influyen en el acceso a estos, así como las políticas del gobierno y las iniciativas implementadas para abordar esta problemática.
¿Sabías que en América Latina y el Caribe el costo de una dieta saludable varía hasta un 113% entre países? ¡Descubre por qué! |
En muchos países de ALC, el costo de los alimentos saludables, que incluyen frutas, verduras y proteínas magras, puede ser considerablemente más alto que el de productos altamente procesados y menos nutritivos. Este fenómeno se refleja en la variación significativa del costo de una dieta saludable en la región, donde Jamaica registra el valor más elevado a 6.4 dólares PPP (Paridad de Poder Adquisitivo o Purchasing Power Parity en inglés, es una medida económica que compara el nivel de precios de un conjunto de bienes y servicios entre países, ajustando las diferencias de poder adquisitivo) por persona por día, y Ecuador el más bajo a 3.0 dólares PPP. Estas diferencias no solo destacan las variaciones en los precios de los alimentos y el poder adquisitivo, sino también la influencia de factores como la estructura del mercado, la eficiencia agrícola, las políticas de subsidios y los costos de importación y distribución.
“Aunque las frutas y verduras frescas son esenciales para una dieta balanceada, su precio elevado en comparación con los alimentos procesados dificulta su acceso para muchas personas” |
Un costo elevado puede limitar el acceso a una alimentación adecuada, especialmente para los hogares de bajos ingresos, lo que tiene implicaciones críticas para la salud pública. El promedio regional de 4.6 dólares PPP proporciona un punto de referencia para evaluar la accesibilidad económica de los alimentos en cada país.
Fuente: OPSAa (IICA) con base en datos de FAOSTAT.
“Acceder a alimentos saludables es un lujo para muchas familias de bajos ingresos en la región” ¿Cómo impacta esto en la salud y la economía? |
El suministro diario promedio de alimentos en 2022 en ALC varió significativamente en términos de cantidad y costo según los grupos de nutrientes. La dieta total diaria promedió 5.72 kg por persona con un costo de 4.08 dólares PPP, reflejando una amplia variedad de alimentos. Los carbohidratos, siendo la principal fuente de energía, tuvieron un suministro diario de 0.77 kg con un costo relativamente bajo de 0.65 dólares PPP. En contraste, las proteínas, esenciales para una dieta equilibrada, fueron más caras con 0.92 dólares PPP por 0.18 kg suministrados, lo que subraya la barrera económica que enfrentan muchas personas para acceder a una alimentación rica en proteínas. Las grasas, con un suministro de 0.19 kg y un costo de 0.19 dólares PPP, mostraron un costo por unidad de peso similar al de los carbohidratos.
Fuente: OPSAa (IICA) con base en datos de FAOSTAT. Nota: La "Dieta total" incluye otros grupos de alimentos no especificados, lo que explica que las cantidades indicadas no sumen el total de 5.72 kg.
En ALC, el costo de una alimentación saludable representa, en promedio, más del 20% del ingreso diario, lo que subraya las dificultades que enfrentan muchas personas para acceder a una dieta equilibrada (Banco Mundial, 2021). Este costo varía considerablemente entre los países de la región: en algunos, oscila entre el 10.7% y el 25.9% del ingreso diario promedio de los hogares, lo que ya supone una carga significativa para muchas familias. Sin embargo, en otros países de ALC, el costo de una dieta saludable es aún más elevado, llegando a superar el 50% del ingreso diario. Esta disparidad refleja las diversas realidades económicas de la región y plantea desafíos críticos para garantizar una alimentación equilibrada y saludable, especialmente en contextos de pobreza y vulnerabilidad (Jank et al., 2024).
Fuente: Elaborado por Insper Agro Global, extraído de la presentación de Derek Headey, investigador principal del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI). Nota: Estimación basada en datos de precios de alimentos al consumidor del ICP para la dieta saludable de referencia de EAT-Lancet (2011).
Según FAO et al. (2023), los precios de los productos frescos en ALC presentan una considerable inestabilidad y variabilidad entre países, lo que dificulta el acceso de las familias de bajos ingresos a una dieta equilibrada. Esta situación se agrava cuando se compara el ingreso promedio y el poder adquisitivo de la población, ya que muchas personas se enfrentan al dilema de elegir entre alimentos más asequibles, pero poco saludables y opciones más nutritivas que requieren sacrificar otras necesidades esenciales.
Los costos desproporcionadamente altos de los alimentos saludables constituyen una barrera significativa para la adopción de hábitos alimenticios saludables, creando un entorno donde la mala alimentación no es tanto una opción voluntaria, sino una imposición casi obligada por las circunstancias económicas. Esta desigualdad en el costo de los alimentos saludables no solo perpetúa disparidades nutricionales, sino que también incrementa los riesgos de enfermedades relacionadas con la dieta, subrayando la necesidad urgente de intervenciones políticas que mejoren la asequibilidad y disponibilidad de alimentos nutritivos para todos los sectores de la población.
La relación entre el estatus socioeconómico y la capacidad de adquirir alimentos saludables es compleja y multifactorial. Las tasas de pobreza y la desigualdad de ingresos en ALC presentan un obstáculo significativo para el acceso a opciones alimenticias sanas. Las comunidades rurales, los grupos indígenas y aquellos en situaciones de vulnerabilidad son quienes más sufren de esta realidad. Por ejemplo, en muchas áreas rurales, la falta de mercados que ofrezcan productos frescos y asequibles limita las opciones de alimentos saludables, obligando a los residentes a depender de productos menos nutritivos.
Según Jiménez-Benítez (2010) la desnutrición en la región revela que muchos programas intentan abordar esas disparidades, pero la implementación efectiva a menudo se ve frustrada por la infraestructura deficiente y las limitaciones en los recursos. Como resultado, las poblaciones más vulnerables se ven atrapadas en un ciclo de mala nutrición y problemas de salud.
Durante la última década, varios países de América Latina y el Caribe (ALC) han implementado políticas y programas destinados a mejorar la accesibilidad y asequibilidad de alimentos saludables. Se han promovido intervenciones sensibles a la nutrición, y la mayoría de los programas de protección social incorporan componentes que promueven indirectamente una alimentación saludable. Un ejemplo de ello son los programas de transferencias monetarias condicionadas, que incentivan la asistencia regular de los niños a centros de salud, contribuyendo así a mejorar los hábitos alimentarios y el estado nutricional de las poblaciones beneficiarias (Miteva et al., 2017).
Sin embargo, la eficacia de estas políticas varía. Algunas han logrado resultados positivos, mientras que otras no han alcanzado el impacto esperado. Un aspecto que podría mejorarse incluye un enfoque más holístico que no solo considere el costo, sino también factores como la educación alimentaria y la infraestructura necesaria para facilitar el acceso a los alimentos saludables.
¿Por qué el costo de comer saludable en América Latina sigue siendo un reto para millones? Políticas públicas y soluciones están en el foco |
En conclusión, el costo de comer saludable en ALC representa un desafío significativo que está entrelazado con factores socioeconómicos complejos. Para abordar este problema, es crucial un enfoque integral que involucre a múltiples partes interesadas, incluidos los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y las comunidades locales. Se necesitan soluciones creativas e innovadoras para hacer que la alimentación saludable sea más accesible y asequible para todos. Futuros estudios e iniciativas políticas deben centrarse en la creación de un sistema alimentario más inclusivo, donde el derecho a la salud y a la nutrición sea una realidad alcanzable para todas las personas en la región.
Referencias
Banco Mundial (2021). [World Bank's DataBank: ICP 2021]. Consultado el 09 de setiembre de 2024. https://databank.worldbank.org/embed/ICP-2021-Cycle/id/3a11040d?inf=n.
FAO, FIDA, OPS, PMA y UNICEF (2023). Panorama regional de la seguridad alimentaria y nutricional - América Latina y el Caribe 2022: hacia una mejor asequibilidad de las dietas saludables. Santiago de Chile. https://doi.org/10.4060/cc3859es.
FAO (2024). [FAOSTAT: Costo y asequibilidad de una dieta saludable (CoAHD)]. Consultado el 31 de julio de 2024. www.fao.org/faostat/es/#data/CAHD
Jank, M., Arias, J., Abdalla, M., Cardoso, V., Conislla, M., Diaz-Bonilla, E., Gilio, L. , Salazar, E., & Vega, K. (2024). International Trade and Global Food Security. Presented at the 3rd G20 Agriculture Working Group Meeting (MPA), IICA and INSPER Agroglobal. https://opsaa.iica.int/resource-1544-presentacion:-comercio-internacional-y-seguridad-alimentaria-mundial:-3.%C2%AA-reunion-del-grupo-de-trabajo-sobre-agricultura-(mpa)-del-g20
Jiménez-Benítez, D., Rodríguez-Martín, A., & Jiménez-Rodríguez, R.. (2010). Análisis de determinantes sociales de la desnutrición en Latinoamérica. Nutrición Hospitalaria, 25(Supl. 3), 18-25. Recuperado en 31 de julio de 2024, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112010000900003&lng=es&tlng=es.
Miteva, P., Ruano, E., & Jordan, I. (2017). Latin America and the Caribbean: Strategies to Fight Hidden Hunger.. World review of nutrition and dietetics, 118, 167-175 . https://doi.org/10.1159/000484466.
Nota: Las opiniones expresadas en este blog son responsabilidad de la autora y no reflejan necesariamente la opinión del IICA.
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