Les felicito por la iniciativa de llevar esta temática al papel y difundirlo, ante todo por compartir reflexiones en una coyuntura como la que estamos viviendo, insondable al extremo. A continuación, les comento los razonamientos que me surgen luego de la lectura del artículo, aunque no cabe duda que hay trama para mucho más.
Tema que más le llamó la atención
Se vislumbra que el artículo ha sido preparado un poco rápido, a fin de responder al contexto de crisis que se genera a raíz de la cuarentena obligatoria. Del conjunto de temas que mencionan, hay uno que coincide con mis pensamientos recientes y es lo que deseo referirme. Lo he llamado ‘movimientos migratorios de retorno’. Desde el final de la guerra interna no vivimos algo así, pero ahora se ha generado de modo impensado y con un alcance aún no estimable. Todavía no podemos saber si estos movimientos alterarán la distribución demográfica en el territorio, pero lo que sí harán es incidir en los mercados de trabajo locales, que ya se encuentran estresados, además, por supuesto, de diseminar el virus en sus ámbitos de reasentamiento.
Temas vinculados a la agricultura familiar en este nuevo contexto, en los que deberíamos ampliar o profundizar
Si se concibe seguir trabajando el tema general del artículo, resultará recomendable que recaben información estadística de sustento, al menos de lo estuviera disponible de fuentes verificables. Por ejemplo, se observa que mencionan cifras globales de los pequeños productores (agricultura familiar), pero faltan datos gruesos para identificar los contextos económicos en que se desenvuelven esos productores: ámbitos de producción, productos o cadenas específicas, volúmenes de producción, precios en chacra y al por mayor en los principales mercados. Ciertamente, no podemos saber si esos datos estarán disponibles, pero se trata de una evidencia ineludible para sustentar afirmaciones sobre situaciones críticas, aunque también sobre oportunidades, algo en lo que se incide a lo largo del artículo. Sin evidencias de sustento, no pasará de ser una opinión de autores, sin el fundamento que busca ávidamente el diseñador o responsable de políticas. Es de imaginar conocidos agroeconomistas del medio ya están detrás de esos datos, con el fin de elaborar sesudas propuestas de política sectorial.
Una segunda recomendación se orienta a otra fuente de información. Así, en el artículo se menciona que se trata de un documento basado en testimonios recogidos de actores públicos y privados vinculados al desarrollo rural. Al menos así se entiende. La impresión que se brinda en el desarrollo del texto, sin embargo, es que se ha razonado más desde el sector de los promotores privados del desarrollo, entiéndase ONG o cooperación técnica internacional. Se visualiza poco la opinión desde la política pública, sea subnacional o nacional. Ahora, pueda ser que esta opinión ni se haya empezado a formar, habida cuenta de la situación crítica que está enfrentado el aparato público realmente existente, en todos sus niveles de gobierno. En ese caso, cabe reflexionar sobre lo que se puede esperar realistamente del tipo de Estado vigente. Esta reflexión resulta inherente al fondo del artículo pues, siendo deseable aprovechar las oportunidades que brindará la crisis, no se puede saber si se estará a la altura de las circunstancias. Esto último se puede aplicar de igual modo a las organizaciones de productores agropecuarios, aunque en ese caso el debate puede tornarse aún más controversial.
Reflexiones sobre la Agricultura Familiar en la época de Covid-1
Les felicito por la iniciativa de llevar esta temática al papel y difundirlo, ante todo por compartir reflexiones en una coyuntura como la que estamos viviendo, insondable al extremo. A continuación, les comento los razonamientos que me surgen luego de la lectura del artículo, aunque no cabe duda que hay trama para mucho más.
Tema que más le llamó la atención
Se vislumbra que el artículo ha sido preparado un poco rápido, a fin de responder al contexto de crisis que se genera a raíz de la cuarentena obligatoria. Del conjunto de temas que mencionan, hay uno que coincide con mis pensamientos recientes y es lo que deseo referirme. Lo he llamado ‘movimientos migratorios de retorno’. Desde el final de la guerra interna no vivimos algo así, pero ahora se ha generado de modo impensado y con un alcance aún no estimable. Todavía no podemos saber si estos movimientos alterarán la distribución demográfica en el territorio, pero lo que sí harán es incidir en los mercados de trabajo locales, que ya se encuentran estresados, además, por supuesto, de diseminar el virus en sus ámbitos de reasentamiento.
Temas vinculados a la agricultura familiar en este nuevo contexto, en los que deberíamos ampliar o profundizar
Si se concibe seguir trabajando el tema general del artículo, resultará recomendable que recaben información estadística de sustento, al menos de lo estuviera disponible de fuentes verificables. Por ejemplo, se observa que mencionan cifras globales de los pequeños productores (agricultura familiar), pero faltan datos gruesos para identificar los contextos económicos en que se desenvuelven esos productores: ámbitos de producción, productos o cadenas específicas, volúmenes de producción, precios en chacra y al por mayor en los principales mercados. Ciertamente, no podemos saber si esos datos estarán disponibles, pero se trata de una evidencia ineludible para sustentar afirmaciones sobre situaciones críticas, aunque también sobre oportunidades, algo en lo que se incide a lo largo del artículo. Sin evidencias de sustento, no pasará de ser una opinión de autores, sin el fundamento que busca ávidamente el diseñador o responsable de políticas. Es de imaginar conocidos agroeconomistas del medio ya están detrás de esos datos, con el fin de elaborar sesudas propuestas de política sectorial.
Una segunda recomendación se orienta a otra fuente de información. Así, en el artículo se menciona que se trata de un documento basado en testimonios recogidos de actores públicos y privados vinculados al desarrollo rural. Al menos así se entiende. La impresión que se brinda en el desarrollo del texto, sin embargo, es que se ha razonado más desde el sector de los promotores privados del desarrollo, entiéndase ONG o cooperación técnica internacional. Se visualiza poco la opinión desde la política pública, sea subnacional o nacional. Ahora, pueda ser que esta opinión ni se haya empezado a formar, habida cuenta de la situación crítica que está enfrentado el aparato público realmente existente, en todos sus niveles de gobierno. En ese caso, cabe reflexionar sobre lo que se puede esperar realistamente del tipo de Estado vigente. Esta reflexión resulta inherente al fondo del artículo pues, siendo deseable aprovechar las oportunidades que brindará la crisis, no se puede saber si se estará a la altura de las circunstancias. Esto último se puede aplicar de igual modo a las organizaciones de productores agropecuarios, aunque en ese caso el debate puede tornarse aún más controversial.