La bioeconomía y la transformación de los sistemas agroalimentarios de América Latina y el Caribe: Segunda Parte

Colaboradores

BiotecnologiaComo comentamos en una nota anterior del presente BlogIICA (enlace), el Programa de Bioeconomía y Desarrollo Productivo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) organizó el 10 de mayo del 2021 un diálogo independiente de cara al proceso de la Cumbre de los Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas (disponible en https://bit.ly/3eAPpcw), denominado “La bioeconomía y la transformación de los sistemas alimentarios de América Latina y el Caribe (ALC)”. En este evento participaron además como coorganizadores el Consorcio Internacional de Investigación en Biotecnología Agrícola (ICABR), el Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agrícola para el Desarrollo (CIRAD), Allbiotech, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la empresa SURICATA.

El IICA trabaja, junto a socios estratégicos, en la gestión de conocimientos y en la formulación de soluciones que potencien el papel transformador de la bioeconomía para lograr que los sistemas agroalimentarios de América Latina y el Caribe sean sostenibles, prósperos e inclusivos.

En la primera parte de este artículo (enlace), se explicaron en detalle las motivaciones, objetivos y alcances del diálogo, así como las hipótesis que se pretendían validar. En esta segunda parte de la nota resumiremos y analizaremos los resultados logrados, sobre todo en lo referente a la construcción de la agenda de políticas, estrategias e inversiones requeridas para impulsar el potencial transformador que tiene la bioeconomía en los sistemas agroalimentarios (SAA) de ALC. 

Con el objetivo de identificar y analizar los retos y tareas pendientes, el diálogo se estructuró en cinco grupos de trabajo, a saber:

  1. Inversiones en investigación, desarrollo e innovación, 
  2. Políticas públicas y estrategias para la bioeconomía; 
  3. Instrumentos para el fomento de mercados para la bioeconomía; 
  4. Desarrollo de emprendimientos de base biológica (bioemprendimientos); 
  5. El rol de la cooperación internacional

En cada uno de estos grupos de trabajo se fomentó la discusión abierta y participativa a partir de las siguientes preguntas base: ¿Cuánto ha avanzado la región en cada uno de los temas específicos y cuáles esfuerzos son dignos de reconocer?; ¿Qué falta por hacer en cada tema? ¿Cuáles son los retos y tareas pendientes?; ¿Cómo hacerlo? ¿Con quién? ¿Cuáles son los pasos por realizar y los actores a involucrar? ¿Cuál es el rol de cada actor?

Los desafíos más importantes para aprovechar al máximo el potencial que ofrece la bioeconomía se resumen en contar con:  la normativa y los instrumentos de política adecuados, el conocimiento sobre su potencial, las capacidades individuales e institucionales necesarias,  los instrumentos fiscales y de financiamiento disponibles y accesibles, mercados locales e internacionales desarrollados, la infraestructura productiva, logística y comercial, y el desarrollo de redes para operativizar los negocios de la bioeconomía

De acuerdo con la discusión surgida en los grupos de trabajo, los principales retos y tareas pendientes para aprovechar al máximo el potencial que ofrece la bioeconomía para fortalecer y transformar los sistemas alimentarios de la región, tienen relación con:

  1. Normativa nacional e internacional que no facilita, dificulta (e incluso imposibilita) la producción, registro o comercio de tecnologías y de productos biológicos que son más sostenibles ambientalmente y que permiten una mayor agregación de valor (bioproductos y bioservicios).
  2. Desconocimiento sobre el potencial que tienen los países, territorios y cadenas para aumentar la eficiencia y la sostenibilidad en la producción y en la valorización (industrialización) de la biomasa y biodiversidad, así como de las tecnologías e innovaciones de la bioeconomía que lo posibilitan.
  3. Poco desarrollo de mercados locales de: a) bioproductos que permiten incrementar la sostenibilidad o la agregación de valor de la biomasa y la biodiversidad; b) tecnologías e innovaciones de la bioeconomía que fomentan la eficiencia y sostenibilidad en la producción e industrialización de la biomasa y biodiversidad.
  4. Pocos – o nulos – instrumentos fiscales y mecanismos para el financiamiento y la inversión en proyectos de la bioeconomía que promuevan una mayor eficiencia y sostenibilidad en la producción o industrialización de la biomasa y biodiversidad (por ejemplo, exoneraciones de impuestos a bioproductos, fondos perdidos -no reembolsables-, capital de riesgo y capital semilla).
  5. Pocos servicios de apoyo que promuevan la generación, adaptación y adopción de los conocimientos, tecnologías e innovaciones requeridas para construir e implementar los nuevos negocios de la bioeconomía.
  6. Bajas capacidades – organizativas, empresariales, tecnológicas, etc. – en los actores de las cadenas agrícolas (sobre todo los productores) y en los territorios rurales, lo que les impide aprovechar las potencialidades de transformación que les ofrece la bioeconomía.
  7. Poca articulación y vinculación entre: a) la investigación generada por los institutos públicos y la academia con las necesidades de la empresa privada; b) la investigación que realiza la gran empresa con las necesidades y potencial de las pequeñas empresas.
  8. Los investigadores o bioemprendedores cuentan con muy poca infraestructura y equipamiento para pilotaje y escalamiento, así como bajos ecosistemas nacionales y territoriales para la creación, desarrollo y maduración de sus proyectos e iniciativas. 
  9. Inexistencia de redes productivas, industriales y comerciales en los territorios rurales para operativizar (llevar a terreno) los negocios de la bioeconomía que permitirían incrementar la eficiencia y la sostenibilidad de la producción e industrialización de la biomasa.

13 recomendaciones para aumentar la eficiencia y la sostenibilidad de la producción e industrialización de la biomasa y la biodiversidad: sensibilizar, gestión de conocimiento y evidencia, reglamentación nacional e internacional, agendas públicas, formación de capacidades, servicios de apoyo, desarrollo de mercados, inversión en I+D, financiamiento e inversiones, redes de valor, y cooperación y financiamiento internacional.

Una vez identificados los retos y las limitaciones, los participantes en el diálogo discutieron sobre las recomendaciones de políticas, proyectos e inversiones requeridas por la región. Si bien es cierto el debate se dividió en los cinco grupos de trabajo mencionados anteriormente, preferimos ordenar y sistematizar las conclusiones y recomendaciones dado que muchas eran coincidentes y se complementaban. En términos generales, las recomendaciones surgidas para aprovechar al máximo el potencial de la bioeconomía para la transformación de los SAA de ALC se resumen en los siguientes 13 puntos, los cuales están relacionados en su totalidad con la posibilidad de aumentar la eficiencia y la sostenibilidad de la producción e industrialización de la biomasa y la biodiversidad:

  1. Sensibilización, conocimiento y convencimiento sobre las oportunidades y potencial que ofrece la bioeconomía para la transformación de los SAA (enfocados en actores del sector público, academia, privado y sociedad civil).
  2. Generación, sistematización y gestión de información y evidencia sobre el potencial (económico, social y ambiental) y los riesgos de la bioeconomía como insumo para la toma de decisiones políticas y de inversión privada.
  3. Construcción (además de coordinación y armonización) de normativa y reglamentación internacional, nacional y local que viabilice el aprovechamiento de las tecnologías de la bioeconomía y promueva las nuevas industrializaciones de la biomasa, asegurando además su seguridad y sostenibilidad
  4. Construcción y fomento de grupos multidisciplinarios impulsores de la bioeconomía (gobierno, academia, empresa privada, organismos internacionales y sociedad civil), que sirvan como base para la planificación y construcción de agendas, políticas, institucionalidad e inversiones públicas.
  5. Formación de capacidades organizativas, empresariales y tecnológicas en los actores del sistema alimentario (principalmente los productores agroindustriales), para que puedan aprovechar las innovaciones de la bioeconomía.
  6. Construcción de instrumentos de política y de mercado para fomentar el desarrollo de los mercados de la bioeconomía.
  7. Fomento de los servicios de apoyo (público – privados) para que los actores del sistema alimentario puedan adoptar y utilizar las nuevas tecnologías e innovaciones para la construcción de nuevos aprovechamientos y negocios de la bioeconomía.
  8. Fomento de mercados nacionales e internacionales de tecnologías e innovaciones de la bioeconomía.
  9. Construcción y fortalecimiento de alianzas público - privados para la inversión en I+D+i en nuevas tecnologías de la bioeconomía que respondan a las necesidades y potencialidades de los actores del sistema alimentario.
  10. Fortalecimiento de capacidades de los investigadores (académicos y científicos) en nuevas ciencias, tecnologías e innovaciones de la bioeconomía.
  11. Fomento de ecosistemas para el emprendedurismo, y de mecanismos público – privados para el financiamiento e inversión para negocios de la bioeconomía con potencial.
  12. Construcción y fomento de las nuevas redes de valor de la bioeconomía en los territorios rurales, enlazando a los diferentes actores públicos y privados de los SAA.
  13. Mayor impulso de modelos de producción, industrialización y consumo más eficientes y sostenibles (bioeconomía), por parte de las organizaciones de cooperación internacional y de las instituciones supranacionales encargadas de definir la normativa comercial internacional.

A partir de los insumos generados por el diálogo, el Programa de Bioeconomía y Desarrollo Productivo del IICA, junto con los demás socios involucrados, seguiremos trabajando en la construcción de documentos técnicos, realización de seminarios y formulación de propuestas de soluciones transformadoras que posicionen en la Cumbre de las Naciones Unidas el potencial transformador que ofrece la bioeconomía para el fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios de la región.


Hugo Chavarría

Hugo Chavarría es Máster en Comercio Internacional del Centro Internacional de Política Económica (UNA) y egresado de Licenciatura en Economía de la Universidad de Costa Rica (UCR).  Actualmente es Gerente del Programa de Bioeconomía y Desarrollo Productivo del IICA

 

 Nota: Las opiniones expresadas en este blog son responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la opinión del IICA.

 

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