Reactivación Agropecuaria del Perú

La alternativa más inmediata y eficaz para la reactivación del Sector Agrario Nacional es la integración de las cadenas productivas como el cacao, maíz amarillo duro, cebada, leche, papa, granos andinos, algodón orgánico y manzana con la industria nacional que le asegure mercado y precios competitivos a los productores del campo. 

Existe un progresivo aumento de oferta de productos del campo. Según el censo agropecuario de 1994 teníamos 1.7 millones de hectáreas agrícolas bajo riego, para el siguiente censo (2012) el área bajo riego se incrementó a 2.5 millones. Esta superficie con agua asegurada crece 2% cada año, aumentando con ello la frecuencia de siembras y productividad del campo. Son cerca de 800 mil agricultores que hacen los números del agro comercial en el Perú, para el mercado nacional e internacional, que necesitan asegurar demanda para su oferta creciente de productos; más aún en el corto y mediano plazo, donde los ingresos de los consumidores nacionales y del mundo disminuirán por la crisis del COVID-19.

En los hechos, la integración ha iniciado con el anuncio de Backus y Johnston S.A.A. sobre la compra en los próximos tres años de 45 mil toneladas de maíz amarillo duro a pequeños productores de la costa central, a los que brindará asistencia técnica para que mejoren productividad. La empresa reforzará así sus líneas de nuevos productos de alto valor dirigido a mercados exclusivos. 

Asimismo, la multinacional Nestlé, ya está trabajando para integrarse comercialmente con comunidades cacaoteras de nuestra amazonia para brindarles asistencia técnica y asegurar mejores precios para el pequeño productor, en el contexto del lanzamiento de su chocolate con 100% de cacao nacional que corresponde al 55% y 70% de su composición. Esta acción permitiría, también, promover nuestro cacao y sus derivados en los grandes mercados del mundo; el Perú es centro de origen del cacao y cuenta con variedades nativas que suelen ganar los principales concursos mundiales.

También se espera, muy pronto, la decisión de la mayor empresa láctea nacional sobre una progresiva disminución de importación de leche en polvo para reemplazarla con la producción de nuestros pequeños ganaderos, un paso importante de integración productiva agroindustrial del país que será reconocida por el mercado.

Otras cadenas productivas agropecuarias que podrían integrarse provechosamente en el país son: la cebada y la cervecería nacional, que solía hacerse hace décadas en la región andina sur del país; la papa prefrita congelada para pollerías y su exportación a países vecinos; el algodón orgánico y la industria de confecciones para infantes y embarazadas; la harina de granos andinos con la industria de panificación (obligatoriedad de un mínimo de 3% de uso) y la pulpa de manzana nacional para los desayunos escolares de Qali Warma. 

Dentro de la acción política estratégica que ha lanzado el Ejecutivo, “Reactivar la economía destrabando proyectos y dinamizando la actividad productiva” se deben otorgar facilidades tributarias (devolución del impuesto selectivo al consumo -ISC- de la cerveza proporcional al uso de cebada nacional), de regulación (harinas para panificación),  de gestión (Qali Warma y la manzana nacional) y de promoción en otros casos para la integración de la oferta del agro con la industria nacional. Todo esto podría beneficiar a más de 500 mil productores agropecuarios.

Esto es de suma importancia para el Perú; debemos encontrar espacios de ganancia mutua para los productores agropecuarios y las empresas. Las empresas deben encontrar valor para sus marcas en el uso de insumos nacionales y mejora de calidad de vida en el campo; el consumidor debe apreciarlo; todos podemos sumar.

Nota: Las opiniones expresadas en este blog son responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la opinión del IICA.